La biblioteca del CEP de Santander cuenta con una nueva adquisición, Imágenes buenas, imágenes malas.
Este libro constituye una fantástica herramienta para prevenir el consumo de pornografía desde edades tempranas.
Es ideal para trabajar con él en el 2º y 3º curso de educación primaria, pues está adaptado a estas edades, que es cuando ocurren los primeros accesos a la pornografía.
De acuerdo con Save The Children, hace tiempo ya que el porno se ha convertido en la “educación sexual” de los y las adolescentes, que acceden a él a edades cada vez más tempranas. Casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía, a la que acceden por primera vez habitualmente a los 12 años, aunque la edad más temprana ha bajado a 8 años.
Casi 7 de cada 10 adolescentes (el 68,2%) consumen estos contenidos sexuales de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días). Este consumo se produce en la intimidad (93,9%), a través del teléfono móvil, y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad.
No podemos mirar hacia otro lado, educar para prevenir el consumo de pornografía es una tarea que ya no podemos posponer más.
La educación afectivo sexual es de obligado cumplimiento de acuerdo con la normativa vigente, no hay ya excusas para que siga siendo una “asignatura pendiente”.
Si hace poco mostrábamos en este blog un material idóneo para trabajar el consumo de porno en secundaria (Eso no es sexo, de Marina Marroquí) hoy traemos un libro ideal para la etapa de educación primaria. No olvidemos que si se trata de prevenir, es a los 7 u 8 años como tarde cuando debemos comenzar a trabajarlo.
Imágenes buenas, imágenes malas está escrito por Kristen A. Jenson, MA e ilustrado por Debbie Fox.
En sus 47 páginas nos muestra una forma sencilla de preparar a niños y niñas para poder afrontar con éxito el momento en que se vean ante la pornografía, porque más tarde o más temprano, ese momento va a llegar. Es decir, se trata de prevenir el consumo de porno, antes de que este llegue a producirse. Para ello el libro nos ilustra sobre cómo trabajar acerca de qué es la pornografía, qué es una adicción, el cerebro de sentir, el cerebro de pensar y cómo ambos pueden colaborar a través de la estrategia PUEDO, para evitar caer en el consumo.