Nos dice Ainara Bezanilla, que será la facilitadora del curso-taller:
"Si nos planteamos ¿por qué puede ser tan necesario
realizar el esfuerzo en modificar nuestro lenguaje y nuestra forma de
comunicar? basta con levantar la mirada en el aula y encontrarnos con la de
nuestras alumnas que esperan ser nombradas sin tener que averiguar a quién nos
dirigimos cuando empleamos el masculino genérico o que, lamentablemente, ya se
acostumbraron a no ser mencionadas.
Emplear el masculino es un atajo, es una trampa de la
sociedad. Es una “economía del lenguaje” que esconde vivencias, anhelos y
posibilidades de la mitad de la población mundial.
¿Por qué debemos hacer el esfuerzo? Quizás la respuesta no sea por qué, sino por quiénes merece la pena esforzarnos."
Este curso abre la puerta a una reflexión conjunta, a la clarificación
de ideas, al destierro de las frecuentes ideas falsas sobre el lenguaje
inclusivo no sexista y a la puesta en práctica de fórmulas y estrategias que
nos ayuden en la progresiva transformación de nuestra manera de comunicarnos en
el ámbito educativo y fuera de él.